Un modelo para innovar
(Síntesis
de Jesús Martín y Manu Sánchez)
El ser humano, en su origen primigenio, tenía
escasez, vivía en una necesidad constante, sobrevivía en su aspecto más animal.
La escasez le obligo a un constante pensar, el entorno era demasiado agresivo y
cambiante hasta el punto de no controlarlo y sucumbía constantemente a sus
amenazas. Para sobrevivir, una única solución, tuvo que innovar.
Por un lado, individualmente, buscándose sus
herramientas, sus ropajes, conservando el fuego, reproduciéndolo, etc. y por
otro lado, presionado por el medio
ambiente y viendo que sus innovaciones no eran suficientes, aprendieron a
asociarse. Eligieron un sistema donde todos eran válidos y sobretodo
aprendieron que juntos tenían más posibilidades de sobrevivir, de pensar en un
mañana, de sembrar y esperar. De la escasez, de la necesidad, surgió la
innovación en todos los aspectos.
Traspasado al mundo de hoy, particularmente a las
empresas, vemos que la innovación surge para superar los obstáculos, siendo más
probable que surja con un estilo de dirección adecuado, donde no solo hay que
sobrevivir o gestionar los días, sino pensar en el mañana, planificando,
pensando antes de actuar, uniendo acción y dirección. Planificar no a corto
plazo, no solo para el ahora; sino planificar pensando que es la mejor manera
de actuar. Establecer objetivos y planificar las acciones para conseguir
resultados.
El directivo tiene que dotar a la empresa de un
ambiente donde las y los trabajadores tengan voz, participen (con ciertos
grados de implicación), en la toma de decisiones y sobre todo, se consideren
importantes y parte del proyecto.
El conocimiento del mercado, del entorno, se busca y
encuentra en el contacto con el cliente. Es el nexo de unión de la empresa y el
entorno. Proporcionando el cliente un conocimiento más allá del producto. Para
esto, se hace necesario conocer y entender el entorno; que es cambiante y,
dotar al sistema (empresa) de una flexibilidad que le permita superar los
obstáculos con mayor normalidad, sin traumas. Y en este clima empresarial,
dinámico, flexible, donde se potencia el capital humano, es más fácil que se
impulsen procesos de innovación, de progreso.